Es la noticia del día, de la semana, incluso, de momento, me atrevería a decir que es la noticia de las generales para el PP; D. Alberto Ruiz Gallardón, actual alcalde de Madrid, no irá en las listas del Partido Popular en las generales.Según afirma el PP en su página web "el presidente del Partido Popular y el secretario general se reunieron el martes por la tarde en la sede nacional del partido con Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz Gallardón" y todo ello para comunicar a Gallardón que finalmente no formará parte de la candidatura del PP por Madrid, un duro jarro de agua fría disimulado en un "te lo agradezco pero no". El Alcalde acudió convocado por Rajoy a una reunión a la que no sabía que asistirían Acebes y Aguirre, y en la que Rajoy se limitó a leer un guión escrito en su libreta para comunicar su decisión sobre la conocida petición de Gallardón de participar en la política nacional.
Al término de la reunión, mientras el Alcalde y la Presidenta bajaban en el ascensor, Gallardón dijo que abandonaría la política, a lo que Aguirre respondió: "No sé por qué te quejas tanto; si ganamos en marzo, tú serás ministro. Y si perdemos, los dos seguiremos en el mismo sitio".
La razón que, parece ser, ha llevado a Rajoy a tomar esta decisión ha sido una gran y elaborada estrategia de su bien conocida enemiga política Dña. Esperanza Aguirre, Presidenta de la Comunidad de Madrid, para impedir que Gallardón obtuviera una posición de privilegio dentro del partido de cara a la sustitución de Rajoy tras una supuesta derrota del PP en las próximas elecciones.
Y aunque aquí cada cual mira por sus intereses, no puedo más que apenarme por el señor Gallardón quien ayer se reconocía como derrotado en las declaraciones que hizo ante la prensa. "Siento mucha tristeza después de más de 30 años de dedicación a la política", decía con cierta melancolía a la vez que reconocía que reflexionará sobre su futuro en la política a partir del 9 de marzo. Sin duda alguna, un gesto que le honra, fue el realizado al término de las declaraciones pidiendo el voto para el candidato Popular que le acababa de excluir de la candidatura del partido.
Las consecuencias de la ya conocida reunión en Génova no se han hecho esperar. El Presidente Fundador del PP, D. Manuel Fraga, se lamentaba por la decisión de Rajoy y reconocía que ésta iba a costar votos al partido; en esta misma línea, el Partido Popular de Vitoria denunciaba que las consecuencias de la lucha entre la Presidenta y el Alcalde las va a sufrir el PP. Además, en caso de que el actual Alcalde de Madrid cesara en la política activa supondría que Dña. Ana Botella pasaría a estar al frente del consistorio de la capital española. Por su parte Piqué, que fue responsable del PP en Cataluña, llamó a Gallardón para mostrarle su apoyo ya que él había vivido una situación similar.
Haciendo uso de una vieja expresión castellana, podríamos decir que en todos los partidos cuecen habas, y de aquí a lo que nos queda para las elecciones generales creo que la cosa continuará. En esta ocasión la decisión de a quién votar se perfila cada vez más difícil; mientras unos reconocen haber mantenido los contactos con ETA después del atentado de Barajas y sacan adelante un Canon totalmente impopular, otros poco a poco van perdiendo los débiles hilos que les mantenían unidos a cierto centrismo.
Al término de la reunión, mientras el Alcalde y la Presidenta bajaban en el ascensor, Gallardón dijo que abandonaría la política, a lo que Aguirre respondió: "No sé por qué te quejas tanto; si ganamos en marzo, tú serás ministro. Y si perdemos, los dos seguiremos en el mismo sitio".
La razón que, parece ser, ha llevado a Rajoy a tomar esta decisión ha sido una gran y elaborada estrategia de su bien conocida enemiga política Dña. Esperanza Aguirre, Presidenta de la Comunidad de Madrid, para impedir que Gallardón obtuviera una posición de privilegio dentro del partido de cara a la sustitución de Rajoy tras una supuesta derrota del PP en las próximas elecciones.
Y aunque aquí cada cual mira por sus intereses, no puedo más que apenarme por el señor Gallardón quien ayer se reconocía como derrotado en las declaraciones que hizo ante la prensa. "Siento mucha tristeza después de más de 30 años de dedicación a la política", decía con cierta melancolía a la vez que reconocía que reflexionará sobre su futuro en la política a partir del 9 de marzo. Sin duda alguna, un gesto que le honra, fue el realizado al término de las declaraciones pidiendo el voto para el candidato Popular que le acababa de excluir de la candidatura del partido.
Las consecuencias de la ya conocida reunión en Génova no se han hecho esperar. El Presidente Fundador del PP, D. Manuel Fraga, se lamentaba por la decisión de Rajoy y reconocía que ésta iba a costar votos al partido; en esta misma línea, el Partido Popular de Vitoria denunciaba que las consecuencias de la lucha entre la Presidenta y el Alcalde las va a sufrir el PP. Además, en caso de que el actual Alcalde de Madrid cesara en la política activa supondría que Dña. Ana Botella pasaría a estar al frente del consistorio de la capital española. Por su parte Piqué, que fue responsable del PP en Cataluña, llamó a Gallardón para mostrarle su apoyo ya que él había vivido una situación similar.
Haciendo uso de una vieja expresión castellana, podríamos decir que en todos los partidos cuecen habas, y de aquí a lo que nos queda para las elecciones generales creo que la cosa continuará. En esta ocasión la decisión de a quién votar se perfila cada vez más difícil; mientras unos reconocen haber mantenido los contactos con ETA después del atentado de Barajas y sacan adelante un Canon totalmente impopular, otros poco a poco van perdiendo los débiles hilos que les mantenían unidos a cierto centrismo.
Reconstrucción de la reunión en la sede del PP de la calle Génova
2 comentarios:
PRIMER!!!! Luego te firmo en serio...
Chingonudo!!!!!!!!!!!!
Enhorabuena por el blog y suerte en esta nueva andadura. Un abrazo.
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